El presidente del Estado, Luis Arce, sostuvo que la crisis política que derivó en muertos en 2019 fue producto del “capricho” de Evo Morales que buscaba una cuarta reelección consecutiva. El primer mandatario, y entonces ministro de Economía, aseguró que no volverán a cometer el mismo error.

“Tuvimos un golpe de Estado por el capricho de una reelección, hay que decirlo con claridad. Ha habido muertes en el país producto de ese capricho. No vamos a volver a repetir esos errores que conducen nada más que a luto de las familias bolivianas”, indicó Arce.

Arce visitó esta noche a los 50 heridos que registraron las jornadas de enfrentamientos entre evistas y, principalmente, la Policía en la semana pasada. Los seguidores de Morales comenzaron a bloquear carreteras en demanda de la habilitación como candidato presidencial del líder cocalero y la renuncia del jefe de Estado.

“Todo esto forma parte de un plan estratégico para que Evo Morales sea candidato otra vez, pisoteando la Constitución Política del Estado. Nosotros lo hemos criticado, lo hemos dicho con claridad y ese ha sido el motivo para que se estrelle contra el gobierno nacional, contra las familias de todos nosotros, con calumnias, con mentiras, con todo ese tipo de situaciones, simplemente por su apetito personal de poder”, dijo el jefe de Estado.

La primera autoridad del país culpó a Morales de agudizar la crisis con sus bloqueos de caminos, porque no deja pasar combustible ni alimentos; aseguró que el pedido de su renuncia no resolverá nada cuando falta poco más de dos meses para las elecciones generales.

Morales pretende ser inscrito y posteriormente habilitado como candidato presidencial para estas elecciones generales, pero el Tribunal Constitucional Plurinacional estableció que ningún ciudadano boliviano puede gobernar por más de dos periodos, ya sea de manera continua o discontinua.