Las investigaciones por el caso de corrupción de menores en las que está involucrado el expresidente Evo Morales avanzan en la Argentina con medidas probatorias, informó la Fundación Apolo.

El abogado de esa entidad, José Lucas Magioncalda, confirmó que la Fiscalía impulsa todas las medidas que habían solicitado como querellantes.

"Menos la solicitud de copia del expediente de la declaración de la señora Angélica Ponce, por lo que vamos a pedir a la justicia en Bolivia, para que nos remitan una copia", afirmó Magioncalda.

Ponce, una exdirigente de la Confederación de Mujeres Interculturales, acusó a Evo Morales de convivir con menores de edad, cuando se encontraba en Argentina, donde estuvo asilado entre 2019 y 2020.

El caso de corrupción de menores, en la que está involucrado el expresidente Evo Morales, se reabrió en abril pasado, luego de haber sido archivada la denuncia de la Fundación Apolo a finales del 2024.

Actualmente, el Juzgado Criminal y Correccional Federal 2, donde radica la causa, hizo el requerimiento a la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina sobre los ingresos y egresos de Evo Morales, Noemí M. Ch. y Angélica Ponce, durante los años 2019 y 2020.

"Deberá detallarse la documentación personal exhibida y el domicilio declarado para su permanencia en el país", señala el documento.

Asimismo, la otra medida probatoria es la solicitud al Registro Nacional de Propiedad Inmueble para que haga conocer la titularidad histórica del inmueble en la calle Conesa 1050 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), desde el 2015 hasta la actualidad.

El Juzgado Criminal y Correccional Federal 2 también hizo el requerimiento al Ministerio de Seguridad y a la Vicejefatura de Gabinete del Interior para que haga saber si, durante el periodo de permanencia en Argentina del expresidente Evo Morales en calidad de refugiado, se le asignó una custodia policial.

"Deberá identificar la fuerza de seguridad y personal a cargo, y cuáles fueron los domicilios reales y legales informados", menciona el documento.

El expresidente Evo Morales vivió en esa casa durante su asilo político en Buenos Aires, otorgado por el gobierno argentino que presidía Alberto Fernández.